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¿Se puede tener sexo durante el embarazo?

No cabe duda de que la etapa más hermosa en la vida de una dama es el embarazo, ya que toda la vida recordará la experiencia de los nueve meses más largos, agotadores y encantadores para conocer al nuevo miembro de la familia. Pero, alguna vez se han preguntado ¿Qué pasa con la vida íntima de la pareja durante la gestación?

Los niveles hormonales de la mujer durante el embarazo pueden variar en los primeros meses, debido a que cada una posee diferentes síntomas que les permite llevar una vida sexual regular o mejor.

Miedo de intentar la intimidad

En el cuarto mes de gestación es cuando la pancita empieza a notarse, y es entonces donde inician los cuestionamientos si tener relaciones es lo correcto: ¿Cómo sentirá eso él bebe?, ¿Será cierto que se golpea? La verdad es que no, porque el feto se encuentra sano y salvo en el útero, el cual está sellado por una gruesa membrana mucosa que lo protege contra cualquier objeto que entre (Pene).

Ahora que sabes que no hay ningún problema entre el pene y el bebé. Te presento un pequeño listado de las actividades sexuales que puedes hacer con tu pareja durante el embarazo:

1. Sexo oral: Luego de saber que tu bebé está a salvo, pero aún te preocupa lastimarlo, puedes utilizar las manos y la boca, porque no tiene nada de malo dar sexo oral en el embarazo, ya que ambos pueden darse placer mutuamente.

2. Asegura tu comodidad: Se tú la que tome el control, porque de esta forma no habrá peso sobre tu vientre, por el simple hecho de que así podrás moderar la profundidad de la penetración, en pocas palabras que todo fluya a tu ritmo.

3. Recuerden ir lento: Una de las posiciones más recomendadas para intimar en el embarazo es la pose de cucharita, porque al estar recostado el ritmo va suavemente, lo cual es una forma muy satisfactoria y agradable para la mujer, ya que a medida que avanza el embarazo una penetración muy profunda puede resultar incómoda.

4. La tregua: Tu pareja se tiene que tumbar al lado tuyo, mientras te colocas en una posición cruzada sobre él. Por un lado, tú podrás apoyar la cabeza y la espalda y él podrá acariciarte.

No te preocupes si al principio se te hace complicado, porque con un poquito de creatividad y práctica, seguro podrás seguir disfrutando.

FUENTE: César Fula

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