Panamá Nacionales - 

El Ministerio Público asesta otro golpe a la corrupción pero no evita críticas

Las revelaciones de la procuradora general de la Nación, Kenia Porcell sobre una trama de sobornos que implica exfuncionarios y constructores suponen un nuevo golpe a la corrupción, aunque varios analistas consideran que la institución no consigue zafarse de las críticas sobre su supuesta arbitrariedad.

Porcell, explicó este lunes que entre 2011 y 2012 antiguos altos cargos de los ministerios de Obras Públicas y Vivienda exigieron presuntamente millonarias comisiones ilegales a varios contratistas del Estado a cambio de agilizar los trámites administrativos de sus obras.

Indicó que en el conocido caso "Blue Apple" están involucradas siete constructoras, la mayoría locales, y una treintena de personas, entre ellas altos exfuncionarios del gobierno anterior, a los que no identificó.

El Ministerio Público calcula que la trama movió cerca de 40 millones de dólares en comisiones ilegales, de los cuales ya se han recuperado 20 millones y se han decomisado bienes valorados en 5 millones.

"Es un importante golpe a la corrupción, un ejemplo de cómo se desarticulan los esquemas de corrupción que existen en nuestras instituciones. Los panameños hemos podido conocer cómo hacían para robarnos nuestro dinero", reconoció a Efe la líder del Movimiento Independiente (Movin), Annette Planells.

El decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá, Rolando Gordón, alabó también en declaraciones a Efe la labor de la Fiscalía y dijo que "desde los años 70 (del siglo pasado) se sabe que en muchas obras se pagaban coimas y nunca nadie se había atrevido a tocar a las constructoras locales".

Las explicaciones de la fiscal, sin embargo, han dejado un regusto un tanto amargo en ciertos sectores de la sociedad que siguen denunciando que las investigaciones que adelanta el Ministerio Público son "selectivas".

El abogado y precandidato presidencial Ernesto Cedeño dijo que, tanto en el caso de los sobornos de Odebrecht como en "Blue Apple", las investigaciones solo se centran en el periodo del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), a pesar de que esas empresas también fueron adjudicatarias de distintas obras durante los gobiernos de Martin Torrijos (2004-2009) y el actual de Juan Carlos Varela.

"Nosotros tenemos que luchar integralmente contra la corrupción y lo que presentó la fiscal general es una rendición de cuentas a medias. Sus investigaciones parecen muy selectivas", afirmó a Efe Cedeño, que lamentó que el caso "Blue Apple" vuelva a lastrar la imagen internacional de Panamá.

Las empresas vinculadas a este nuevo escándalo de corrupción son Conalvías, Meco (fundada en Costa Rica), Conceptos y Espacios, Bagatrac, Constructora Rodsa, Ingeniería Rec y CS Constructores.

"Mientras las investigaciones no se amplíen a otros periodos presidenciales, la gente va a seguir pensando que solo se persigue a una parte de los políticos", añadió por su parte el decano Gordón.

El abogado y activista social Roberto Troncoso declaró, sin embargo, que el Ministerio Público "no es tan selectivo como se le acusa" sino que la corrupción que presuntamente cometieron funcionarios de la era Martinelli (detenido en Estados Unidos con fines de extradición por un caso de espionaje político) fue "escandalosa".

"Los implicados en el caso 'Blue Apple' trataron de hacer un Odebrecht a la panameña. Copiaron al carbón la fórmula que usaba la multinacional brasileña para coimear y ganar así licitaciones o agilizar trámites", aseguró Troncoso.

Por el caso de los sobornos de Odebrecht están procesadas 63 personas en Panamá, entre ellas, los dos hijos de Martinelli, sobre quienes hay una orden de búsqueda y captura.

Un tribunal panameño validó el pasado 9 de noviembre un acuerdo alcanzado entre la Fiscalía del país y Odebrecht, que incluye el pago de una multa de 220 millones de dólares y el archivo de la causa en Panamá contra la empresa y sus antiguos directivos en el país por haber colaborado en las investigaciones.

FUENTE: EFE