Islandia Internacionales - 

El nuevo primer ministro islandés asume formalmente su cargo

El hasta ahora ministro de Agricultura de Islandia, el centrista Sigurdur Ingi Jóhannsson, asumió este jueves formalmente el mando del Ejecutivo en sustitución de su compañero de partido Sigmundur David Gunnlaugsson, que dejó el cargo tras revelarse su vinculación con los llamados "papeles de Panamá".

El Partido Progresista y el Partido de la Independencia, en el poder desde 2013, habían acordado anoche mantener su gobierno de coalición y adelantar las elecciones generales a otoño, sin fecha concreta, hasta después de completar puntos de su programa como la eliminación de los controles de capitales introducidos en 2008.

El nuevo Ejecutivo presentado hoy ante el presidente islandés, Ólafur Ragnar Grimson, incluye además un par de cambios: el ministro de Agricultura y Pesca será Gunnar Bragi Sveinsson, cuya cartera de Asuntos Exteriores será ocupada por Lilja Dögg Alfreðsdóttir, que ejercía como asesora económica del Gobierno y no es diputada.

El primer ministro saliente, que mantendrá su escaño en el Parlamento y la presidencia del Partido Progresista, ha sido la primera gran víctima política de las informaciones periodísticas sobre el uso de sociedades en paraísos fiscales por distintas personalidades de diferentes ámbitos a nivel internacional.

Los documentos de Panamá revelaron que Gunnlaugsson y su esposa poseían una sociedad en las Islas Vírgenes Británicas en la que depositaron casi 4 millones de dólares en bonos de los tres grandes bancos islandeses, hundidos en la crisis de 2008.

A finales del año siguiente, después de entrar en el Parlamento, Gunnlaugsson vendió su 50 % en la firma a su esposa por un dólar.

Aunque reiteró que ni él ni su esposa usaron la empresa para no pagar impuestos en Islandia y rechazó inicialmente dimitir, las presiones externas e internas forzaron su renuncia, formalizada hoy.

En una comparecencia en el Parlamento, Jóhannsson instó a los políticos implicados en las filtraciones de los documentos de Panamá y con compañías en paraísos fiscales a traer de vuelta su dinero a Islandia, aunque sostuvo que eso no tiene por qué ser ilegal.

La oposición de centroizquierda, que había presentado el lunes una moción contra Gunnlaugsson, anunció otra contra el nuevo gobierno, que será votada mañana y no tiene perspectivas de prosperar, ya que la coalición en el poder tiene una mayoría cómoda.

La renuncia de Gunnlaugsson no ha hecho tampoco desistir a quienes protestan contra el Gobierno, y para hoy estaba convocada una nueva concentración en el centro de Reikiavik.

Miles de islandeses se han manifestado desde el lunes en movilizaciones que han recordado las vividas en 2008 tras el estallido de la crisis que provocó la caída del gobierno, le costó el cargo al conservador Geir Haarde y dio paso por primera vez en la historia del país a un ejecutivo de izquierda.

Cuatro años después Gunnlaugsson asumió el poder tras convertirse su centrista Partido del Progreso en vencedor moral de los comicios, gracias a un espectacular ascenso y pese a que la fuerza más votada había sido el Partido de la Independencia.

Las encuestas aparecidas en los últimos días coinciden en pronosticar un derrumbe de los partidos en el poder y una espectacular subida del Partido Pirata, actualmente con el 5,1 % y que se convertiría en la fuerza más votada.