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El partido de Macron designa a su nuevo líder entre primeras críticas

El partido del presidente francés Emmanuel Macron designó este sábado a su nuevo líder, en medio de primeras críticas en el seno de este movimiento centrista proeuropeo con el que barrió este año en las elecciones presidenciales y legislativas.

Christophe Castaner, de 51 años, leal portavoz del gobierno, fue elegido jefe del movimiento de Macron, la República en Marcha (LREM), durante su congreso celebrado en Lyon (centro-este).

La elección sin oposición de Castaner, muy cercano al presidente francés, fue criticada por algunos militantes de base de LREM, que Macron había calificado en sus orígenes de "movimiento ciudadano".

El nuevo jefe del partido -que admitió que "no soñaba" con este cargo, no remunerado-- adoptó un tono humilde al dirigirse a los miembros de LREM: "su voto no me otorga derechos, solamente responsabilidades".

El movimiento fue creado por Macron en abril de 2016 con el nombre "En Marcha". Pero desde entonces, varias figuras del partido, que ahora cambió de nombre a LREM, admiten que después de haber captado en los primeros meses a más de 350.000 miembros, el movimiento está estancado.

Peor aún, 100 miembros del partido publicaron esta semana una carta abierta en la que anuncian que abandonan el movimiento, por una supuesta falta de democracia interna y prácticas del "viejo mundo" de la política.

Estos insurgentes que se hacen llamar los "100 demócratas" denuncian además lo que llaman la "coronación de Christophe Castaner", un hombre de Macron y único candidato en liza.

"Un modo de organización digno del Antiguo régimen", denuncian los autores de esta carta abierta, un insulto supremo para un movimiento que nació con el deseo de romper los códigos de la vieja política.

Estas primeras fisuras aparecen además en un momento delicado para Macron que necesita una base sólida para enfrentar una caída de popularidad en los sondeos y la cólera de los sindicatos contra sus reformas consideradas por algunos como demasiado liberales.

El presidente requiere también un partido fuerte para ganar terreno en las próximas elecciones locales y regionales, etapas indispensables si quiere "transformar" Francia, como lo ha prometido.

LREM fue extremamente eficaz durante la campaña electoral. Decenas de miles de voluntarios se movilizaron en todo el país, tocando puerta por puerta, distribuyendo folletos y animando mítines.

Muchos se sintieron atraídos por la promesa de Macron de hacer política de manera "diferente", invitando a los ciudadanos a compartir sus propuestas para elaborar su programa reformista.

Pero una vez que el exbanquero de inversiones asumió el cargo en mayo pasado, los miembros más cercanos de su equipo fueron propulsados a cargos de asesores o ministros, dejando al partido sin sus principales promotores.

Un organizador de la campaña de LREM en París, que pidió el anonimato para no comprometer su posición, dijo a la AFP que al partido le cuesta mucho ponerse en marcha. "Si necesitamos algo, no te proponen nada. Incluso la central telefónica funciona mal", lamenta esta fuente.

El diputado LREM, Jean-Baptiste Moreau, un exagricultor, admite que "claramente, desde las elecciones, la situación es complicada".

"La prioridad ahora es tener una línea política clara", dijo en una entrevista con la AFP.

Él y otros esperan que Castaner, un ex diputado socialista que se unió a Macron durante la campaña presidencial, pueda ayudar a recobrar el ímpetu perdido sobre el terreno.

La elección de Castaner este fin de semana dará un nuevo enfoque al partido, pero el opaco proceso que llevó a su nominación ha dejado a algunos activistas preocupados por la falta de democracia interna.

"Si las cosas están muy centralizadas, entonces puede haber la impresión de que estamos aquí para aplicar las decisiones que se tomaron más arriba y la gente se decepcionará", advirtió Patrick Bernard, referente de LREM en la región rural de Creuse (centro).

Pero él espera que nuevas iniciativas como una plataforma de capacitación para voluntarios y nuevos proyectos comunitarios para los miembros ayudarán a recobrar el entusiasmo perdido. "Necesitamos crearnos una nueva identidad", dijo.

FUENTE: AFP