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Más de medio millón de jóvenes en apertura de la JMJ de Río de Janeiro

Río de Janeiro ( EFE ) Más de 500.000 jóvenes de todo elmundo asistieron hoy en Río de Janeiro a la misa de apertura de laXXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en la que se recordaronlas palabras de Juan Pablo II "América, sé tú misma, fiel a Cristo"y resiste "ante quienes quieren ahogar tu vocación de esperanza".

Veintiséis años después de la JMJ de Buenos Aires, de 1987, elencuentro mundial de los jóvenes católicos regresó a América Latina,en esta ocasión a la ciudad carioca, donde cientos de miles demuchachos, en su inmensa mayoría latinoamericanos, esperan ya elmomento de dar la bienvenida oficial al papa Francisco, lo queocurrirá el próximo jueves.

Hoy, el cardenal Stanislaw Rylko, presidente del ConsejoPontificio para los Laicos, de cuyo dicasterio dependen las JMJ, yel arzobispo de Río de Janeiro, Orami Joao Tempesta, abrieron lacita mundial con una misa multitudinaria en la playa de Copacabana.La tarde desapacible, lluviosa y con viento, sin embargo nodesalentó a los ciento de miles de muchachos que han convertido a laciudad en el centro mundial de la Iglesia católica.

La ceremonia, a la que asistieron entre 500.000 y 600.000 jóvenes, según el portavoz vaticano, Federico Lombardi, comenzó con laentrada de la "Cruz de los Jóvenes" portada a hombros, así como unicono de la Madre de Dios, también llevado a hombros, en procesión.

La conocida como "Cruz de los Jóvenes" es de madera, de casi 4metros de altura, cuyos brazos miden 1,75 metros y pesa 31 kilos.Fue entregada por Juan Pablo II a los jóvenes en 1984, cuando creóestas jornadas, y desde entonces ha sido llevada por todos losrincones del mundo y presidido todas las JMJ.

La cruz fue colocada en un costado del palco, levantado en unlateral de Copacabana, que está inspirado en las líneas irregularesde las montañas de Río de Janeiro, tiene una capacidad para 4.000personas y lo preside una inmensa cruz en el centro.

A la ceremonia asistió más de un centenar de obispos, de los 250previstos, que se cubrían las casullas con capas de plásticotransparente, y varios centenares de sacerdotes.

"Esta es una JMJ particular. Después de 26 años vuelve a AméricaLatina, un continente joven, un continente de la esperanza", afirmóRylko, que recordó las palabras de Juan Pablo II en la cita deBuenos Aires, cuando dijo que tenía puestas sus esperanza en AméricaLatina.

"Sois la esperanza del papa, sois la esperanza de la Iglesia.América Latina, sé tú misma, fiel a Cristo, resiste ante todosaquellos que quieren ahogar tu vocación de esperanza", dijo JuanPablo II en aquella ocasión.

Rylko resaltó que esta JMJ es muy "particular", ya que la preparóBenedicto XVI, que tenía previsto asistir, pero renunció antes alpapado, y la preside Francisco, el primer papa latinoamericano. "Loscaminos del Señor son inescrutables", precisó.

El cardenal destacó que la JMJ se desarrolla a los pies de lafamosa estatua del Cristo Redentor del Corcovado, "con sus brazosabiertos, preparados para acoger a todos los seres humanos".

Rylko, en la misma línea que el papa Francisco -que dedicó lajornada de hoy a actividades privadas-, pidió a los jóvenes que sedejen abrazar por Cristo, le confíen sus deseos, sus proyectos defuturo, las alegrías más íntimas, las decisiones más difíciles, losmiedos y las inquietudes.

"Quien elige a Cristo no pierde nada, más, al contrario, ganatodo, encuentra la felicidad verdadera y la vida plena", subrayó.Rylko añadió -tomando unas palabras de Francisco- que Cristollama a los jóvenes a abandonar la vida cómoda y "derribar los murosdel egoísmos e ir con valentía a las periferias geográfica del mundollevando a Dios".

"Cristo os necesita, jóvenes. Necesita vuestra fe joven, llena dealegría y de entusiasmo misionero. Cristo cuenta con cada uno devosotros", destacó el cardenal.

El arzobispo de Río de Janeiro, Orami Joao Tempesta, destacó quedurante esta semana la ciudad se ha convertido en el centro de unaIglesia joven y viva e invitó a los muchachos a ser "protagonistasde un mundo nuevo, un mundo que necesita gente como vosotros,llamados a formar una nueva generación que vive la fe y la transmitea la siguiente".

"Tenemos muchas barreras e injusticias que superar. Vamos aconstruir puentes en vez de barreras y obstáculos", precisó.Desde hoy y hasta el viernes, los 250 obispos presentesimpartirán catequesis a los jóvenes sobre los temas "sed deesperanza, sed de Dios", "Ser discípulos de Cristo" y "Sermisioneros, ir".

Las catequesis se impartirán en 300 lugares diferentes de Río deJaneiro. De ellas, 133 serán en portugués, 50 en español.

FUENTE: Agencia EFE

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