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Sospechosa de NY es apodada "mujer fatal" en caso de espía

NUEVA YORK ( AP ). La residente de Nueva York Anna Chapman ha recibido el apodo de " mujer fatal " en un caso de espionaje con intrigas al mejor estilo de la Guerra Fría; una llamativa pelirroja y empresaria con estilo propio que incursionó en el sector inmobiliario y reflexionó en su página de Facebook: " si se puede soñar, se puede alcanzar ".

El " sueño americano " de Chapman, según las autoridades estadounidenses, sólo fue una artimaña.

La pelirroja de 28 años, aseguran, era una astuta agente secreta rusa que trabajó con una red de otros agentes antes de que un agente encubierto del FBI le tendió una trampa en una cafetería del bajo Manhattan.

Aunque Estados Unidos ha dicho que los agentes rusos trabajaban en secreto, por lo menos en el caso de Chapman, ella tuvo cuidado de mostrarse públicamente como una emprendedora de la era digital que abrazó apasionadamente las redes sociales en línea, donde puso información e imágenes para que todo el mundo las viera.

Los fiscales han acusado a la mujer y a otros diez sospechosos de seguir órdenes de los servicios de espionaje rusos para asimilarse al estilo de vida estadounidense lo suficiente como para infiltrar " círculos políticos " y enviar información a Moscú.

El subsecretario de Justicia estadounidense Michael Farbiarz ha calificado la evidencia contra Chapman de " devastadora ". Ella es " alguien con un entrenamiento extraordinario, una agente de alto nivel de Rusia ", afirmó.

Chapman y otros nueve presuntos miembros de la red fueron detenidos en el noreste de Estados Unidos y acusados de no identificarse como agentes extranjeros, un delito que es menos grave que el de espionaje y conlleva hasta cinco años de prisión. Algunos también enfrentan cargos de lavado de dinero. El undécimo sospechoso fue arrestado en Chipre, acusado de pasar dinero a los otros 10 desde hace varios años.

Los fiscales dijeron que algunos de los demandados eran rusos residentes en Estados Unidos bajo nombres falsos y que se hicieron pasar por ciudadanos canadienses o estadounidenses. No estaba claro cómo y donde fueron reclutados, pero documentos judiciales dijeron que la operación se remonta a la década de 1990. No se ha revelado exactamente qué clase de información habrían provisto los presuntos agentes a sus mandos rusos ni cuán valiosa pudo haber sido.

FUENTE: Agencia AP