Rusia y Estados Unidos se acusaron mutuamente este jueves en la ONU de contribuir a una nueva carrera armamentista con sus ensayos de misiles.
Según él, Rusia está dispuesta a mantener "un diálogo serio" para controlar los armamentos y no entiende "la postura adoptada por los europeos, [que] toleran las acciones estadounidenses".
"Los ensayos estadounidenses para desarrollar una capacidad convencional terrestre no son ni provocadores ni desestabilizadores", y Washington no "se va a quedar de brazos cruzados" mientras Pekín y Moscú siguen desarrollando nuevos armamentos, insistió Cohen.
"¿Qué pasó exactamente el 8 de agosto?", preguntó asimismo el diplomático estadounidense, en alusión a la misteriosa explosión con carácter nuclear ocurrida ese día en Rusia.
Estados Unidos "sigue disponible para un control de armamentos eficaz y comprobable", que incluya a "Rusia y China", dijo Cohen.
El embajador chino en la ONU, Zhang Jun, subrayó que las armas de su país son "defensivas" y no suponen "una amenaza para nadie".
"Nos oponemos a las carreras armamentistas y deseamos garantizar un equilibrio estratégico", precisó.