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El Partido Comunista de Filipinas dice que Duterte necesita más la paz

El proscrito Partido Comunista de Filipinas aseguró hoy que el presidente del país, Rodrigo Duterte, necesita más que ellos el éxito del proceso de paz para recuperar la popularidad, y rechazó las condiciones que impone para retomar las negociaciones.

"En este punto, Duterte y su régimen son los que necesitan la negociación de paz. No nosotros", afirmó Fidel Agcaoli, el jefe negociador del Frente Democrático Nacional de Filipinas (NDFP), la coalición de izquierdas que negocia con el Gobierno.

Agcaoli participó en una videoconferencia por Skype con la prensa extranjera acreditada en Manila desde Holanda junto con el fundador del Partido Comunista de Filipinas, Jose Maria Sison, que vive exiliado en ese país europeo desde hace tres décadas.

Sison señaló que Duterte podría "sacar ventaja" del proceso de paz y usarlo para "revertir el rumbo del odio de la gente por el encarecimiento de los precios, la inseguridad y el aumento de las ejecuciones extrajudiciales".

El filipino rechazó las imposiciones anunciadas hoy por el Gobierno para retomar las conversaciones, que incluyen la concentración de los guerrilleros en zonas controladas durante el cese el fuego y que el proceso se traslade a territorio nacional desde Oslo.

El Ejecutivo también ha planteado que los gobiernos locales puedan negociar acuerdos particulares con los diferentes comandos del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP), el brazo armado del Partido Comunista de Filipinas.

El portavoz de la Presidencia, Harry Roque, detalló hoy que las autoridades locales podrían negociar con los rebeldes siempre que no cedan poder y respeten las pautas del equipo de seguridad del Gobierno.

Sison, de 79 años, descartó esta opción al considerarla "un viejo truco que se demostró ineficaz. Duterte está matando el proceso de paz con estas condiciones absurdas".

El Gobierno filipino y el NDFP tenían previsto volver a la mesa de negociación en Oslo el 28 de junio, pero unas semanas antes Duterte suspendió el proceso de paz durante tres meses para revisar los acuerdos e iniciar consultas públicas.

La decisión enfadó a los comunistas y la semana pasada anunciaron que renunciaban a negociar con el "régimen de Duterte" para centrarse en derrocarlo antes de que termine su mandato, en 2022.

Fundado en 1969, el NEP, que figura como grupo terrorista en las listas de Estados Unidos y de la Unión Europea, es una de las guerrillas comunistas más antiguas de Asia y cuenta con unos 6.000 combatientes regulares.

El conflicto comunista en Filipinas ha causado más de 40.000 muertes en las últimas cinco décadas.

FUENTE: EFE