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Mundial de ajedrez: llegó la hora de la verdad para Carlsen y Kariakin

Empatados tras 12 partidas, el campeón del mundo de ajedrez Magnus Carlsen, noruego, y su rival ruso Serguei Kariakin se enfrentan este miércoles en una serie de partidas aceleradas de las que saldrá un vencedor.

El fin de este campeonato del mundo que comenzó el 11 de noviembre se asemeja a una prolongación en el fútbol: el noruego y el ruso comenzaron a avanzar sus peones en Nueva York a las 14H00 (19H00 GMT), en una serie de cuatro partidas semi rápidas.

Mientras las partidas anteriores duraron un promedio de seis horas, ahora cada jugador tendrá solo 25 minutos al inicio, por reloj. Cada partida no debería exceder una hora, explicó el portavoz de los organizadores, Andrew Murray-Watson.

En caso de empate al término de estas cuatro partidas suplementarias, dos adicionales serán disputadas inmediatamente en blitz, formato rápido con solo cinco minutos por reloj para cada jugador al comienzo.

Otras ocho partidas están previstas, siempre en blitz, en caso de eventual empate, y al final, un juego en formato de muerte súbita está previsto para poner fin al suspenso: cinco minutos para las blancas y solo cuatro para las negras, que serán no obstante declaradas triunfadoras en caso de empate.

Nunca en la historia un campeonato del mundo llegó a ese punto.

Es difícil hacer pronósticos, pero el actual campeón Carlsen sigue siendo el favorito.

Ambos jugadores nacieron en 1990 y sus personalidades tornan todo posible.

El noruego, campeón mundial desde 2013 y que ha convertido al ajedrez en un deporte popular en su país, parece aferrarse al título. Y debe tener más ganas aún de ganar ya que celebra este miércoles su cumpleaños número 26.

Carlsen es también un rey del "blitz", un ejercicio "que tiene su propio ritmo", subrayó Wesley So, un gran maestro de ajedrez que viajó desde Minnesota (norte) a observar la batalla.

Estas partidas aceleradas llevan muchas veces a los jugadores a cometer errores, creando aperturas.

Pero Carlsen puede cometer errores e incluso perder su sangre fría, como cuando dio un portazo en la sala de prensa tras su derrota en la octava ronda. Una conducta que le costó una multa de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) equivalente a 5% de la recompensa que se embolsará al final del torneo: 650.000 dólares para el ganador, 450.000 para el perdedor.

Serguei Kariakin, niño prodigio que a los 12 años se convirtió en el maestro internacional más joven de la historia del ajedrez, conoce a su adversario hace mucho tiempo y no tiene nada que perder. Nadie imaginaba que llegaría hasta la final del campeonato.

"Serguei impresionó a todo el mundo por su tenacidad estas últimas semanas, así que es perfectamente capaz de desafiar los pronósticos", estimó Wesley So.

Moscovita nacido en Crimea, partidario de la anexión de esta casi isla ucraniana por parte de Rusia, Kariakin minimizó los perfumes de Guerra Fría que algunos evocaban en este duelo ruso-noruego.

Pero sabe que Rusia, donde el ajedrez era una institución en la época soviética, lo ensalzará si gana una corona que el país no consigue desde 2007, con la victoria de Vladimir Kramnik.

Y una señal de que un triunfo sería apreciado por el presidente ruso Vladimir Putin es que su portavoz Dimitri Peskov fue una de las casi 200 personas presentes en Nueva York para asistir al inicio del torneo.

La mayor parte del público no asiste a las partidas en persona, sino desde sus pantallas de computador. Unos seis millones de internautas del mundo entero se han conectado al sitio del campeonato desde su inicio, según los organizadores.

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