San José Internacionales - 

Muere el perro que marcó una época en la investigación forense en Costa Rica

Las autoridades de Costa Rica lamentaron hoy la muerte de Aquiles, el perro que marcó un antes y un después en la investigación forense criminal del país por su gran capacidad para detectar sangre y restos humanos.

El perro de raza Bloodhound de 9 años de edad, fue entrenado desde los 4 meses por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y en su carrera trabajó en 345 casos en los que fue pieza fundamental para agilizar las investigaciones y hallar pruebas.

Tatiana López, de la Sección de Biología Forense del OIJ, dijo en una conferencia de prensa que no conoce registro en el mundo de un trabajo similar al que realizaba Aquiles, ya que podía hallar muestras de sangre con un límite nueve veces superior al químico luminol.

"Nuestro can Aquiles nos dio la guía, fue pionero para cambiar las metodologías de atención de la escena y el desarrollo de un equipo multidisciplinario, y disminuyó el tiempo de respuesta", declaró López.

Según la experta forense, antes del trabajo de Aquiles, el OIJ podía tardar hasta un día en una sola escena del crimen en busca de rastros de sangre, pero con Aquiles lograron atender hasta cuatro o cinco escenas en un día.

López explicó que si el perro no detectaba sangre o restos no era necesario buscar evidencia con los químicos, pero si el can identificaba alguna zona u objeto, allí se procedía a confirmar con luminol.

Aquiles también permitió detectar sangre y rastros en escenas a campo abierto, algo que es casi imposible de conseguir con el luminol, pues el producto debe aplicarse en oscuridad, comentó López.

Uno de los casos emblemáticos fue cuando el perro identificó un área donde habían enterrado un cuerpo cerca de un año atrás y que además había sido cubierto con cal para evitar el olor.

El can también ayudó, por ejemplo, a encontrar cuerpos enterrados a más de metro y medio de profundidad, a determinar si un vehículo estuvo involucrado en un atropello de peatón, a hallar rastros mínimos de sangre y otros fluidos humanos, entre otros.

"El desarrollo de este trabajo nos ha permitido crecer y es un antes y un después en el trabajo de criminalística del país. Aquiles fue el que nos dio la pauta para hacer un cambio en la metodología único a nivel mundial", afirmó López.

El perro, que falleció debido a una torsión gástrica, trabajó los últimos años junto a otro can de la misma raza llamado Dutch y que será el encargado de tomar el relevo junto a otros tres perros más que están siendo entrenados.

Aquiles, cuyas capacidades sirvieron a casos internacionales en países como Panamá, fue donado a las autoridades a los cuatro meses de nacido e iba a ser jubilado a mediados de 2018, según las autoridades.

El instructor de la Unidad Canina del OIJ, Rolando Vázquez, afirmó que para el equipo ha sido "muy dura" la partida del perro, a quien consideraban como parte de su familia.

"Hay un antes y un después de Aquiles. Nos ha ayudado en muchos casos no solo a confirmar, sino también a descartar sospechas. La capacidad del perro era increíble", concluyó.

 Embed      

FUENTE: EFE