MIAMI Internacionales - 

Miami: Familiares insisten en pedir información médica de CAP

MIAMI (AP). La familia de Venezuela de Carlos Andrés Pérez volvió a pedir el lunes a un juez que le permita acceder a información médica confidencial del ex presidente, a pesar de que el magistrado ya le había denegado esa posibilidad.

Los abogados, que representan a la esposa legal de Pérez, Blanca Rodríguez, solicitaron también al magistrado Arthur Rothenberg que permita incluir a tres de sus cinco hijas y a una nieta como partes del caso judicial que se ventila en Miami para determinar dónde debe ser enterrado el ex mandatario venezolano.

"Todos entienden que es apropiado determinar en qué condiciones estaba (Pérez) a través de los documentos médicos", expresó el abogado Paul Stokes en representación de Rodríguez y sus hijas de Venezuela.

"Es necesario ver esos registros médicos hospitalarios y los documentos médicos" para conocer sus deseos y determinar si Pérez estaba en condiciones mentales de decidir dónde quería ser enterrado, aseveró el letrado en una audiencia judicial de cerca de una hora realizada en los tribunales del condado de Miami-Dade.

El juez Rothenberg no se pronunció sobre los pedidos. Dijo que los va a considerar y a emitir un fallo en los próximos días.

Pérez falleció el 25 de diciembre pasado en Miami, donde vivía junto a su compañera de varias décadas, Cecilia Matos. Tenía 88 años.

Su cadáver, sin embargo, se encuentra aún refrigerado en una casa funeraria de esta ciudad, a la espera que se resuelva la disputa judicial. El juez ha fijado para agosto el inicio del juicio que buscará determinar donde debe ser enterrado Pérez.

Un día antes del entierro, Rodríguez presentó ante la justicia estadounidense un recurso solicitando la repatriación del cuerpo. Alega que Pérez debe ser enterrado en su país y que ella es la única persona que está autorizada por la ley para determinar dónde.

Matos y sus dos hijas, sin embargo, se oponen a la repatriación y aseguran que Pérez no quería regresar a su país ni vivo ni muerto mientras fuera presidente Hugo Chávez, uno de sus más acérrimos enemigos.

Al parecer, la familia Pérez-Rodríguez buscaría evidencias para demostrar que el ex presidente no estaba en condiciones mentales de decidir dónde quería ser enterrado.

Pérez, quien abandonó su segundo mandato anticipadamente en 1993 en medio de acusaciones de corrupción, tuvo un ataque neuro-cardiovascular en el 2003. Quedó parcialmente inmovilizado y con dificultades para hablar.

El 11 de abril Rothenberg rechazó el 11 de abril la solicitud de la familia Pérez-Rodríguez de acceso a la información médica confidencial del ex presidente.

Uno de los abogados de Matos, Martin Feldman, se opuso nuevamente al pedido de Rodríguez. "Usted ya lo denegó", dijo el lunes al juez en un intento por explicar su negativa a que los registros médicos sean revelados. "Todo lo que se está abordando en esta audiencia ya ha sido tratado", enfatizó.

El abogado del Hospital Mercy de Miami, Lewis Fishman, dijo que aguarda la decisión del juez para proceder.

Por otra parte, la abogada Kimberly Martínez dijo que Rodríguez quiere que sus hijas Carolina, Sonia y Marta sean parte en el caso, al igual que su nieta María Andreína González, quien vive en California; y le pidió al juez que considere la posibilidad de tomar declaraciones de testigos vía telefónica.

Así, dijo, se evitarían viajes múltiples de testigos que viven en Venezuela, y se reducirían también los costos.

El juez había manifestado en una audiencia anterior que sólo permitiría los testimonios en vivo en la sala de audiencia.

En esta nota: