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Médicos optimistas, pero Giffords tendrá larga recuperación

TUCSON, Arizona, EU ( AP ). Los médicos dijeron el lunes que el cerebro de la representante de Arizona Gabrielle Giffords sigue hinchado pero que la presión no está aumentando, una buena señal en la recuperación de la congresista herida de bala en la cabeza.

El neurocirujano Michael LeMole, del Centro Médico Universitario, en Tucson, dijo que la condición Giffords es estable.

" Es por eso que somos mucho más optimistas y podremos respirar de alivio colectivamente después que pase el tercer día " dijo a periodistas.

LeMole dijo que Giffords todavía responde a las ordenes de apretar las manos y mover los dedos de los pies.

El neurocirujano dijo que hay otras buenas señales: " No sólo están trabajando los centros del cerebro, sino que se están comunicando entre sí ".

De los heridos en el mortal tiroteo del sábado en Tucson, ocho estaban hospitalizados todavía el lunes. Giffords se encuentra en estado crítico, cinco están en estado grave y dos están en buenas condiciones.

Recuperarse de una herida de bala en la cabeza depende de la trayectoria del proyectil, y aunque los médicos se muestran optimistas sobre las probabilidades de mejoría de la legisladora, podrían pasar semanas o meses saber qué tanto daño sufrió.

Los doctores dijeron que la bala viajó a lo largo del lado izquierdo del cerebro de la congresista demócrata por Arizona, al entrar por la parte posterior del cráneo y salir por la parte delantera.

Afortunadamente, permaneció en un solo lado del órgano, sin afectar las denominadas "áreas elocuentes" en el centro de éste, donde este tipo de heridas casi siempre son fatales.

Ahora, el mayor peligro que corre la legisladora es la inflamación del cerebro. Para evitarla, los cirujanos retiraron la mitad de su cráneo con el fin de darle espacio de expansión a los tejidos sin necesidad de que se lastimen más, dijo Lemole.

Ese hueso se conserva y se puede reimplantar una vez que la hinchazón disminuya, una técnica que el ejército utiliza con los heridos de guerra, agregó su colega y cirujano de traumatología, Peter Rhee.

Lo que amplía las buenas perspectivas de Gifford es que los paramédicos lograron llevarla hasta la sala de operaciones en sólo 38 minutos, dijeron los doctores. Ahora está siendo mantenida en coma inducido, con una sedación profunda que le da descanso a su cerebro.

Requiere un respirador, lo que significa que no puede hablar. Los médicos periódicamente levantan la sedación para hacerle pruebas y comentaron que la legisladora sigue respondiendo bien a las órdenes.

El lado izquierdo del cerebro controla el habla, así como el movimiento y la sensibilidad del lado derecho del cuerpo, dijo Lemole.

Sin embargo, el neurocirujano no quiso especular el domingo sobre posibles daños duraderos, al señalar que "hemos visto de todo" en ese tipo de lesiones traumáticas.

Ese es el misterio de cualquier lesión cerebral: No hay manera de pronosticar hasta qué punto se puede generar una incapacidad a consecuencia de una herida que atraviesa varias regiones cerebrales, porque las conexiones neuronales varían mucho de persona a persona.

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