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Llega la ayuda a Haití tras el paso de Matthew

Una pista aérea en el borde de esta ciudad haitiana bulle de actividad: llega ayuda desde la capital, luego de que se han despejado algunos caminos inundados por el huracán Matthew. Una barca con alimentos y agua está anclada frente a la costa.

La ayuda internacional se puso en marcha mientras las autoridades haitianas tratan de comprender la magnitud del golpe tremendo que el huracán Matthew le propinó al país, con cientos de muertos y decenas de miles de viviendas arrasadas.

La cifra precisa de víctimas seguía siendo incierta el domingo. Guillaume Silvera, un alto funcionario de la Agencia de Protección Civil en el departamento de Grand-Anse, donde se encuentra Jeremie, dijo que había 522 muertes confirmadas, sin incluir las poblaciones remotas a las que todavía no se ha podido llegar.

En tanto, la sede de Protección Nacional Civil en Puerto Príncipe dijo el sábado que su recuento oficial era de 336 víctimas fatales en todo el país, incluidas 191 en Grand-Anse.

Haití inició tres días de luto oficial bajo un decreto del presidente Jocelerme Privert, al tiempo que las poblaciones arrasadas empezaban a recibir ayuda.

"Empieza a moverse", dijo Stephane Rolland, coordinador regional de la Federación Internacional de la Cruz Roja, mientras trabajadores descargaban mantas, jabón, cloro y otros artículos de primera necesidad en Jeremie.

Los dos primeros aviones con ayuda humanitaria desde Estados Unidos llegaron el sábado al aeropuerto Toussaint Louverture en Puerto Príncipe. El embajador estadounidense Peter Mulrean dijo que se esperan otros tres aviones en los próximos días con provisiones por un total de 480 toneladas.

Sin embargo, hay algunas limitaciones, entre ellas que la pista aérea en Jeremie solo funciona de día y no tiene capacidad para aviones de carga grandes.

Es difícil llegar a muchas aldeas de la península suroccidental. Adicionalmente, cunde la desesperación entre gente que lo perdió todo cuando la tormenta pasó por la región el martes.

Dony St Germain, funcionario de la iglesia El Shaddai Ministries International, dijo que jóvenes de las aldeas junto a la ruta entre Les Cayes, en el sur y Jeremie instalaban barricadas con piedras y ramas para detener a los convoyes.

"Ven que los convoyes cargados de provisiones pasan y no se detienen. Tienen hambre y sed y algunos están furiosos", dijo St. Germain.

El gobierno calcula que al menos 350.000 personas necesitan ayuda y se temía por un aumento de los casos de cólera tras las enormes inundaciones provocadas por Matthew. Un brote de cólera que venía de antes ha matado a unas 10.000 personas e infectado a más de 800.000 desde 2010, desde que la enfermedad fue introducida en el río más caudaloso del país desde una base de efectivos de paz nepaleses de la ONU.

El Programa Mundial de Alimentos dice que ha habido una destrucción generalizada de cosechas. Hospitales y clínicas dañadas no dan abasto con la cantidad de heridos y el aumento de casos de cólera. UNICEF dijo que solo en Grand Anse la tormenta arrasó 60.000 viviendas y dañó otras 20.000.