El ministro del Interior iraní dijo el jueves que las sanciones internacionales impuestas al país a raíz de su programa nuclear limitan su capacidad de combatir el contrabando de drogas.
Irán se encuentra en una importante ruta del narcotráfico entre Afganistán y Europa, además de los estados del Golfo Pérsico. Las incautaciones de grandes alijos de droga son frecuentes en la región.
"Debido a las sanciones es difícil para nosotros importar el equipo electrónico y técnico necesario para combatir el narcotráfico, una lucha que libramos para ayudar al mundo", dijo el ministro del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli. "Ni siquiera pudimos importar rayos X y otros equipos necesarios. ¿Ayuda esto a combatir la droga?"
Fazli habló en un acto durante el cual la policía destruyó unas 50 toneladas de narcóticos en presencia de funcionarios locales y extranjeros, para poner de manifiesto los esfuerzos que realiza Irán por su cuenta para detener el transporte de las drogas a través de su territorio hacia Europa.
El país padece sanciones debido a su programa nuclear, cuyo objetivo, según las potencias occidentales, sería fabricar clandestinamente armas atómicas. Irán lo niega, y asegura que su único interés es generar energía y fabricar isótopos de uso médico, entre otros fines pacíficos.
Fazli dijo que Irán confiscó unas 550 toneladas de drogas el año pasado, 14% más que el año anterior, pero necesita ayuda internacional.
El ministro defendió la ejecución de narcotraficantes convictos, que ha recibido críticas de grupos defensores de los derechos humanos.