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Genealogía genética ayuda a resolver viejos crímenes

Un predicador que conducía camiones acusado de matar a dos adolescentes de Alabama hace casi 20 años fue pillado usando las mismas técnicas de análisis de bancos de datos de genealogía empleadas para apresar al notorio “asesino del Golden State”.

El interés de la policía en usar la genealogía genética para resolver viejos crímenes aumentó desde la detención de un sospechoso en una serie de asesinatos en California, el cual fue pillado cotejando ADN de la escena del crimen con un banco de datos genealógicos, según CeCe Moore, director de genealogía genética de Parabon NanoLabs. El mismo laboratorio colaboró en el caso de Alabama.

Tracie Hawlett y J.B. Beasley, ambas de 17 años, desaparecieron cuando se dirigían a una fiesta en Alabama el 31 de julio de 1999. Sus cadáveres fueron encontrados al día siguiente en el baúl del Mazda negro de Beasley junto a una carretera en Ozark, ciudad de 19.000 habitantes unos 145 kilómetros (90 millas) al sudeste de Montgomery. Ambas tenían tiros en la cabeza.

El caso estuvo sin resolverse durante dos décadas, hasta que el arresto del asesino de Golden State dio nuevas esperanzas.

El jefe de la policía de Ozark Marlos Walker, quien siempre se mostró optimista de que tarde o temprano daría con el asesino, dijo “probemos esto”.

La policía detuvo a Coley McCraney, de 45 años, de Dothan, el viernes pasado luego de que muestras de la escena del crimen de Alabama fuesen cotejadas en el banco de datos genéticos GEDMatch, en el que más de un millón de personas han descargado información de sus ancestros. El aporte del laboratorio Parabon permitió a la policía acusar a McCraney de varios cargos de asesinato, incluido el de Beasley durante una violación.

“Estamos buscando primos en segundo, tercer y cuarto grado y luego invertimos el árbol genealógico a partir de los datos de la gente que comparte su ADN, comparándolo con las muestras de la escena del crimen”, explicó Moore.

El jefe de la policía indicó que a partir de la genealogía genética se pudo identificar una familia, lo que quiere decir que al menos un pariente de McCraney descargó información, y pruebas de parentesco redujeron la lista de potenciales sospechosos hasta que quedó solo uno. El jefe policial dijo que consiguió ADN de McCraney --no reveló cómo-- y que el laboratorio comprobó que coincidía con las muestras de la escena del crimen de 1999.

Moore dijo que la firma está recibiendo llamadas en busca de ayuda para resolver asesinatos de hace décadas y que el interés en esta técnica va en aumento. Desde mayo, la firma ayudó a identificar 43 casos, señaló.

Mientras que los investigadores que siguen empeñados en resolver viejos casos se muestran intrigados, hay quienes expresan suspicacias.

“Está el tema de la privacidad”, manifestó Jennifer Friedman, defensora pública de Los Ángeles que lidia con casos que involucran ADN desde fines de la década de 1980. Afirmó que surgen muchos problemas al vincular a personas con crímenes usando información genética de la familia, incluido el hecho de que la mayoría de la gente probablemente no querría ver a un familiar arrestado a partir de su muestra de ADN.

Moore dijo que solo usa un banco de datos con información de personas a las que se les ha dicho que las muestras podían ser empleadas con este fin. Añadió que solo un pequeño porcentaje de las aproximadamente 23 millones de personas que se sometieron a la prueba de ancestros figura en el banco GEDMatch.

David Harrison, abogado de McCraney, dice que este es un miembro sobresaliente de la comunidad, casado, con hijos y nietos. Maneja un camión y tiene su propia iglesia, en la que predicó hace tres semanas, según Harrison.

FUENTE: AP