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Expresidente surcoreano reconoce haber recibido 100.000 dólares de fondos secretos

El expresidente surcoreano, Lee Myung-bak, reconoció haber recibido durante su mandato 100.000 dólares de fondos secretos de los servicios de inteligencia, reportó este jueves la agencia Yonhap.

Lee, de 76 años, reveló el hecho en una audición en donde la fiscalía lo interrogó durante más de 21 horas por las acusaciones de corrupción en su contra.

La fiscalía sospecha que aceptó millones de dólares en sobornos.

Lee desmintió la mayoría de las acusaciones pero reconoció haber percibido fondos secretos en dólares estadounidenses del servicio nacional de inteligencia (NIS) por intermedio de un colaborador, informó Yonhap citando a una fuente de la fiscalía.

La acusación sospecha que recibió del NIS 1.700 millones de wons (1,6 millones de dólares).

Es probable que la fiscalía pida a los tribunales que cursen una orden de arresto contra el expresidente.

Lee, al frente de Corea del Sur entre 2008 y 2013, hizo saber que consideraba esta investigación como una "venganza política".

La investigación alcanza al grupo Samsung, bajo sospecha de haber comprado el indulto presidencial del que se benefició en 2009 su presidente Lee Kun-hee, condenado entonces por evasión fiscal.

El expresidente y el conglomerado rechazan estas acusaciones.

También se acusa a Lee de haber aceptado 2.200 millones de wons del director general del grupo Woori Financial, Lee Pal-sung, para ayudarlo a obtener el puesto.

El expresidente también habría desviado millones de dólares de fondos de la DAS, empresa autopartista cuyos dueños son miembros de su familia pero de la que él sería el verdadero propietario.

En Corea del Sur los expresidentes terminan generalmente en la cárcel, en particular luego de una alternancia política.

La expresidenta conservadora Park Geun-Hye, que sucedió a Lee, espera tras la rejas el veredicto en su juicio por un escándalo de corrupción.

El predecesor de Lee, Roh Moo-hyun, de centroizquierda, se suicidó tras ser acusado por corrupción en 2009.

Cuando el país se democratizó en los años 1990, el exdictador Chun Doo-hwan y su amigo y sucesor Roh Tae-woo, fueron condenados respectivamente a la pena de muerte y a perpetuidad por su papel en el golpe de Estado de 1979 y por recibir centenares de millones de dólares en sobornos.

Sus sentencias fueron reducidas luego y finalmente ambos fueron indultados.

FUENTE: AFP