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Encarnizados choques en calles de Teherán

TEHERAN (AP). La policía usó gas lacrimógeno y chorros de agua de alta presión para dispersar el sábado a miles de manifestantes en Teherán que se concentraron en abierto desafío del gobierno clerical, en la escalada del conflicto interno más grave desde la Revolución Islámica de 1979.

Testigos describieron choques encarnizados cerca de la céntrica Plaza de la Revolución después que unos 3,000 manifestantes, muchos de ellos vestidos de luto, corearon "Muera el dictador" y "Muera la dictadura".

La policía disparó gases lacrimógenos, cañones hidrantes y armas de fuego, pero no estaba claro si usó munición de guerra.

La televisión estatal en inglés confirmó que la policía usó bastones y otras armas no mortales contra las llamadas manifestaciones no autorizadas.

Testigos dijeron a The Associated Press que entre 50 y 60 manifestantes gravemente heridos por la policía y milicias progubernamentales fueron llevados al hospital Imán Jomeini en el centro de la ciudad. También se vio a manifestantes llevarse a la rastra a sus camaradas heridos a golpes.

Algunos manifestantes aparentemente resistían los ataques e incendiaban las motocicletas de los milicianos en las calles aledañas a la Plaza Libertad, dijeron testigos.

Los helicópteros revoloteaban sobre Teherán. En todas partes resonaban las sirenas de las ambulancias y se alzaban columnas de humo negro.

La policía y las milicias acordonaron la universidad de Teherán, donde los estudiantes coreaban, "Muera el dictador", dijeron testigos. Añadieron que se cerraron los accesos a la calle Libertad, que va de la Plaza Libertad a la Plaza de la Revolución, para impedir una concentración masiva.

Videos tomados por aficionados mostraron a decenas de personas corriendo por una calle después que la policía lanzó gases lacrimógenos. Se escuchaban gritos de "Allahu akbar", "Dios es grande".

Según la televisora en inglés, una explosión en el santuario del ayatolá Ruholá Jomeino dejó un muerto y dos heridos, pero no hubo manera de verificar el informe debido a las restricciones del gobierno a los medios de prensa independientes. El santuario se encuentra 20 kilómetros al sur del centro de Teherán.

Por cuarto día consecutivo, cientos de miles de partidarios del candidato presidencial reformista Mir Hossein Mousavi salieron a la calle para reclamar que el gobierno anule y repita las elecciones del 12 de junio, que oficialmente dieron una victoria abrumadora al presidente Mahmud Ahmadinejad. Mousavi acusó al gobierno de cometer fraude electoral.

El líder supremo, ayatolá Alí Jamenei, dijo el viernes que Ahmadinejad era el ganador, la votación reflejaba la voluntad popular y ordenó a los líderes opositores poner fin a las protestas callejeras, caso contrario serían responsables del "derramamiento de sangre y caos" que se produjera.

FUENTE: Agencia AP