EU Internacionales - 

Corte inflige revés a administración Bush sobre Guantánamo

WASHINGTON (AFP). La Corte Suprema de Estados Unidos declaró el jueves que la Constitución garantiza a los detenidos de Guantánamo el derecho de recurrir a la justicia federal, decisión que no devuelva la libertad a los presos pero supone un nuevo revés para la administración Bush.

Se trata de la tercera vez que el más alto organismo judicial del país rechaza argumentos del gobierno sobre el centro de detención de la base estadounidense en Cuba, que aún alberga a unos 270 prisioneros, a pesar de la reprobación internacional.

En 2004 y luego en 2006, los jueces habían estimado que los detenidos podían recurrir a la justicia federal. Pero entonces se habían apoyado en textos legales modificados luego por el Congreso.

Por cinco votos contra cuatro, la Corte estimó que si bien Guantánamo es oficialmente territorio cubano, la base funciona de hecho como un territorio estadounidense donde se debe aplicar la Constitución.

"Los demandantes se benefician del privilegio constitucional del hábeas corpus", decidió la Corte Suprema en un fallo redactado por el juez Anthony Kennedy.

"Las leyes y la Constitución están escritas para sobrevivir y aplicarse en circunstancias extraordinarias. La libertad y la seguridad pueden ser compatibles, y en nuestro sistema ellas lo son en el marco de la ley", agregó el juez.

La Casa Blanca se negó a comentar la decisión. Los colaboradores del presidente George W. Bush, de viaje en Roma, "estudian la opinión" de la Corte, indicó su portavoz, Dana Perino.

La Corte precisó, sin embargo, que la cuestión de la autoridad del presidente para detener a los demandantes debía ser resuelta ahora caso a caso por los jueces de primera instancia en el tribunal federal de Washington, en un marco aún impreciso y fustigado por el presidente de la Corte, John Roberts.

"No se puede evitar pensar, al ver los modestos resultados prácticos de la ambiciosa decisión de la mayoría, que esta decisión no concierne en absoluto a los detenidos, sino al control de la política federal" contra el enemigo, escribió el juez Roberts en nombre de la minoría.

Esta decisión "ayuda a restaurar la credibilidad de Estdos Unidos, como heraldo y modelo del Estado de derecho en el mundo", saludó, por su parte, el presidente del Colegio de Abogados estadounidense, William Neukom.

La resolución "repudia con fuerza la esencial desigualdad de la fallida política de la administración en Guantánamo. También debería marcar el comienzo del fin del procedimiento de los tribunales militares de excepción", agregó Steven Shapiro, director jurídico de la ACLU, la poderosa organización defensora de las libertades civiles.

De este modo se abren las puertas de los tribunales federales a los detenidos que quieran denunciar eventuales maltratos y sobre todo la legalidad de los tribunales militares de excepción, invalidados en junio de 2006 por la Corta Suprema pero reintaurados unos meses más tarde por el Congreso.

Varias veces postergados, los primeros procesos deben iniciarse este verano boreal en una sala de audiencias completamente nueva instalada en la base naval. El primero en comparecer podría ser Salim Hamdam, un ex chofer de Osama bin Laden, que había estado en el origen de la decisión de 2006 y que cuestiona nuevamente la validez del sistema.