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Para Betancourt la vida en cautiverio "no es vida"

BOGOTA (AP). Ingrid Betancourt trató de escapar al menos cinco veces de los guerrilleros que la secuestraron el 2002. Una vez capturada, los rebeldes resolvieron encadenarla a un árbol y quitarle las botas en un cautiverio donde "la vida no es vida".

Betancourt y otros 14 secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fueron rescatados el miércoles por el ejército colombiano.

"La vida aquí no es vida, es un desperdicio lúgubre de tiempo", escribió Betancourt en octubre de 2007en una carta a su madre Yolanda Pulecio y divulgada por medios locales. "Trato de guardar silencio, hablo lo menos posible para evitar problemas. La presencia de una mujer en medio de tantos prisioneros que llevan ocho y 10 años cautivos es un problema", narró Betancourt,en la carta que entregó a sus compañeros rehenes que fueron liberados por las FARC en febrero.

"Estoy mal físicamente. No he vuelto a comer, el apetito se me bloqueó, el pelo se me cae en grandes cantidades", escribió

El ex senador Luis Eladio Pérez narró al ser liberado que uno de sus intentos de escape fue el 20 de julio del 2005, junto a Betancourt que fue secuestrada en 2002.

Pérez narró que tras su frustrado intento, los guerrilleros los encadenaron a un árbol y quitaron las botas plásticas para impedir que volvieron a escapar.

Dijo que fueron separados de campamentos en julio del 2007 y que sólo se volvieron a reencontrar brevemente el 4 de febrero del 2008 cuando dos grupos de secuestrados, que eran movidos con frecuencia de sitios, eran conducidos en direcciones semejantes.

"Nos encontramos por un par de minutos y realmente la vi muy deteriorada física y moralmente", dijo el ex rehén.

De la vibrante candidata presidencial para las elecciones de 2002, Betancourt pasó a ser la imagen de un fantasma, casi irreconocible en el vídeo divulgado en noviembre del 2007, en que apareció sentada en silencio, el pelo largo hasta la cintura, envuelta en ropas viejas, pálida y delgadísima.

Betancourt nació en Bogotá el 25 de diciembre de 1961 en el seno de una familia acomodada colombiana. Su madre fue miss Colombia y más tarde representante a la Cámara por Bogotá. Su padre, Gabriel, un ex ministro de Educación del gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla (1953-1957), fue designado en los 60 representante de la Unesco en Francia, donde sus dos hijas, Astrid e Ingrid, pasarían parte de su infancia con intervalos en Bogotá.

La familia se instaló en la famosa Rue Foch de París "en un apartamento inmenso decorado con gusto y refinamiento: muebles del siglo XVIII, cuadros de grandes maestros, porcelanas chinas, tapetes de ensueño", narra Betancourt en su libro del 2001 "Con la Rabia en el Corazón", una suerte de autobiografía.

Terminó sus estudios de ciencias políticas en el Instituto de Estudios Políticos de París, y en los 80 se casó con uno de sus compañeros de aulas, el diplomático francés Fabrice Delloye, padre de sus dos hijos, Melanie y Lorenzo.

Regresó a Colombia tras el asesinado 1989, a manos de narcotraficantes y paramilitares, del candidato presidencial liberal Luis Carlos Galán, del cual su madre Yolanda era amiga y colaboradora, y comenzó a trabajar como asesora en el ministerio de Hacienda. Decidió postularse a la Cámara de Representantes por Bogotá en los comicios de 1994.

En 1990 se separa de Delloye, y en diciembre de 1996, ya congresista, recibe amenazas de muerte y envía a sus dos hijos a Nueva Zelandia, donde residía su ex marido.

Elegida senadora en 1998, organiza su propio movimiento político al que llamó "Oxigeno" para representar el nuevo aire que precisaba la política de su país, y desde el congreso fustigó a las FARC y a los paramilitares, aunque en 1998 se entrevistó con dirigentes de ambos grupos.

Carlos Alonso Lucio, ex compañero de escuela y ex colega en el congreso, afirmó en 2007 en una entrevista con la AP que la ex candidata es "una mujer digna" y que su lucha diaria con los insurgentes debe ser "como la de un ajedrecista con un boxeador", dijo.

Con Lucio y otros jóvenes legisladores, conocidos entonces como "Los Tres Mosqueteros", se presentan como políticos de una nueva generación.

En febrero de 1995, junto a Lucio se entrevistó con los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, jefes del cartel de Cali, lo que generó especulaciones sobre lazos con la mafia. Betancourt siempre aseguró que esa entrevista fue para aclarar si hubo o no acuerdos entre los Rodríguez y el gobierno para capturar a Pablo Escobar, líder del cartel de Medellín y muerto en diciembre de 1993.

A pesar de ser conocida nacionalmente Betancourt estuvo lejos de encabezar en 2001 y 2002 las encuestas de preferencias electorales a la presidencia y al final apenas si consigue poco más de 53,000 votos (0,46%) de los 11 millones de votos válidos.

La noche del 22 de febrero del 2002, ella llamó por su celular a Néstor León Ramírez, alcalde por Oxígeno en San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá y bastión de las FARC.

"Ella me dijo que estaba conmigo en las buenas y en las malas y que iba a San Vicente a darme apoyo", cuenta Ramírez. Entonces se había producido el fin del diálogo de paz del gobierno del presidente Andrés Pastrana con la guerrilla y el estado reingresaba tropas a la zona.

"Le dije que había problemas en el camino, porque la guerrilla estaba haciendo hostigamientos, pero ella era así tajante me dijo que la esperara y que ella iba". Betancourt junto a su compañera candidata a la vicepresidencia, Clara Rojas, llegó a Florencia, la capital del Caquetá, y se desplazó en una camioneta rumbo a San Vicente cerca del mediodía del 23 de febrero del 2002. Allí fueron secuestradas. Su compañera fue liberada seis años después.