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Ricky Gervais legará en vida toda su fortuna a protectoras de animales

Hasta ahora, el humorista Ricky Gervais siempre había asegurado que, en el momento en que él pasara a mejor vida, todo su patrimonio iría a parar a distintas asociaciones y ONGs dedicadas a los animales, dejando previsiblemente a más de uno con un mal sabor de boca.

Por esa misma razón, el también guionista y director -que mantiene desde hace 16 años una relación estable con Jane Fallon y ha dejado muy claro que a ninguno de los dos le interesa tener hijos- ha cambiado ahora de plan, anunciando que donará todo su dinero en vida para 'disfrutar' de la furia que su decisión genere en los familiares y conocidos que esperaran hacerse con un pedazo de su imperio o aquellos que consideren que debería dedicar las ganancias de toda una vida a ayudar a otras personas, y no a animales.

"Había decidido dejar mi fortuna a organizaciones benéficas por y para animales cuando me muriera, pero he decidido hacerlo justo antes de morir, para poder contemplar todas la indignación y las quejas", ha afirmado el creador de la serie 'The Office' a través de su perfil de Twitter.

Aunque el británico es muy dado a gastar bromas en público, su trayectoria como firme defensor de los derechos del reino animal da pie a pensar sin temor a equivocarse que en esta ocasión está hablando -o tuiteando- muy en serio.

Firme detractor de la tradicional caza del zorro o de las corridas de toros, su trabajo con diversas organizaciones le valió el título de Persona del Año otorgado por PETA en 2013, y en 2008 escribió una carta pública al entonces Primer Ministro Británico Gordon Brown solicitándole -sin éxito- que los tradicionales gorros de piel de oso que lucen aún hoy en día los soldados de la Guardia Británica fueran sustituidos por otros de material sintético.

El cómico trata de utilizar su fama siempre que puede en favor de una buena causa, especialmente si tiene algo que ver con animales. Hace dos años ya donó una guitarra acústica firmada por él para una subasta benéfica cuya recaudación iba destinada a financiar un santuario en Ontario (Canadá) que acoge a primates rescatados de zoos, universidades, proyectos de investigación o particulares, y en 2013 desembolsó 1.000 dólares por una tarta en forma de oso tibetano ayudando así a conseguir dinero para la asociación Animal Asia, que busca acabar con la crueldad animal.

FUENTE: Showbiz