La actriz Jennifer Love Hewitt lleva años defendiendo los beneficios de la práctica que ella misma ha bautizado como 'vajazzles' combinando las palabras 'vagina' y 'bedazzling', como se denomina en inglés el arte de decorar con pequeñas piedras de fantasía.
En su experiencia, adornar sus partes íntimas siempre ha contribuido a aumentar su autoestima y a hacerla sentir más sexy al "esconder un secreto brillante en los pantalones".
Esa moda alcanzó su punto álgido a principios de esta década, pero la protagonista de 'The Client List' sigue manteniéndose fiel a ella de cara a las ocasiones especiales"La verdad es que volví a hacerlo para un par de citas con mi ginecólogo y mi obstetra, solo para hacer que se rieran y romper el hielo, pero desde entonces no he vuelto a recurrir a ello.
Estuve pensando acerca de ello ayer mismo", ha confesado Jennifer en una entrevista a la revista ELLE.
Lo cierto es que los días en que podía permitirse pasarse horas decorando con cristales de Swarovski sus genitales antes de una alfombra roja o una sesión fotográfica especialmente provocativa pasaron a la historia cuando se convirtió en madre de dos niños y los días pasaron quedársele cortos.
En la actualidad, lleva un estilo de vida muy diferente al ser esperaría de una estrella de la pequeña pantalla y un mito erótico de los 90."A veces pienso que me he vuelto tan aburrida que a la gente no le queda más remedio que inventarse rumores sobre mí porque en realidad lo único que hago es encargarme de la colada y comer yogur helado", asegura al respecto.
FUENTE: Showbiz