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Los artesanos indios lo bordan en "Beauty and the Beast"

La onda expansiva del sonoro éxito de taquilla de la nueva versión de "Beauty and the Beast" ha llegado desde Estados Unidos al otro lado del globo para sacar del anonimato a dos jóvenes artesanos indios que pese a que la mayoría de los espectadores no lo saben lo bordan en esta película.

La ayudante de diseño de la película Sinéad O'Sullivan decidió estos días desmenuzar en su cuenta de Instagram los entresijos de algunos de los elementos de vestuario del filme y su proceso de selección versado en una apuesta por el comercio justo, ético y sostenible.

Como consecuencia, Kasam y Juma Adam Sangar, dos jóvenes artesanos indios, de 31 y 29 años, que de niños abandonaron junto a su familia la aldea de agricultores y pescadores en que vivían en busca de nuevos horizontes, se han convertido repentinamente en famosos en su país.

Las manos de los hermanos han pasado a hacer sombra a las mismísimas zarpas de la Bestia gracias a sus delicadas puntadas sobre el top de estampado floral que luce la actriz Emma Watson cuando finalmente comienza a enamorarse de su peludo carcelero.

Quizás por su humilde procedencia, el repentino interés por su trabajo les ha cogido todavía más por sorpresa, aunque no era la primera vez que trabajaban para el diseñador textil Simon Marks.

"Cuando vino y nos dijo lo de la película no sabíamos que nos íbamos a hacer famosos, solo pensamos que teníamos que trabajar y hacer un producto de la mejor calidad", cuenta a Efe un atónito Kasam desde su humilde hogar en Gujarat (en el oeste de la India).

Ni en sus más alocados sueños habían atisbado estos jóvenes la notoriedad mundial que alcanzarían con el último encargo del londinense.

Poco tiene que ver el bordado en tonos rojos y verde musgo creado para Bella con el zoológico de camellos y elefantes que acostumbran a hacer desfilar por los tejidos con los ganchos de sus agujas, una técnica que, según afirma Kasam, es exclusiva de la familia.

Se trata de una variante del bordado "aari", una centenaria forma de punto de cadeneta típica del norte de la India que nació durante el esplendor mogol y que los jóvenes aprendieron de su padre cuando apenas levantaban unos palmos del suelo.

Practican el arte familiar en casa junto a sus dos hermanos menores hasta crear un arsenal de piezas lo suficientemente grande para abrir una tienda o una sala de muestras.

Kasam insiste en que es una labor "muy lenta", tan lenta que el bordado que vestiría la actriz de Harry Potter durante su primera incursión en la biblioteca de la Bestia llevó entre 15 y 20 días, a pesar de haber contado con la implicación de las ocho manos expertas de la casa.

El equipo quería que desde un remoto pueblo del país de las vacas sagradas y los gurús en taparrabos se dibujase "un diseño antiguo" acorde con la Francia del siglo XVIII y para ello Marks venía con un mandato muy claro.

El equipo de vestuario de "Beauty and the Beast" ya había escogido desde la blanca tela hasta las tonalidades de los hilos que habían de entrelazarse entre sus dedos.

"Hubo solamente un pequeño cambio en el color con respecto al que nos habían pedido, ya que no pudimos encontrar exactamente el mismo tono y durante un par de días estuvimos estresados pensando si saldría bien o no", confesó el mayor de los Sangar.

Pero al final "funcionó" y el bestial resultado les ha bañado en halagos llegados desde todos los rincones del planeta, compensando con creces las dificultades de un encargo fuera de su zona de confort.

Sin desvelar cuánto costó el delicado top de Bella, Kasam explica que el precio de sus piezas viene marcado por el diseño y la tela.

Para muestra un botón: un diseño de 5 o 6 centímetros cuesta entre 150 y 200 rupias (de 2,30 a 3,10 dólares), y su confección lleva alrededor de medio día.

Aunque su negocio no se ha disparado con el filme a la par que los cachés de Dan Stevens y Emma Watson, les resulta difícil reprimir la felicidad por el simple reconocimiento cosechado.

"Nos hemos hecho famosos y estamos recibiendo un montón de llamadas. Cada vez que salimos al mercado, la gente se nos acerca felicitándonos y diciéndonos que nos hemos convertido en estrellas", dijo Kasam. EFE

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FUENTE: EFE