WASHINGTON Economía - 

Trump promete responder a nuevos aranceles de China

El presidente Donald Trump declaró el viernes que "ha ordenado" a las empresas estadounidenses con operaciones en China "a que empiecen inmediatamente a buscar" alternativas después de que Beijing anunciara una serie de aranceles en represalia.

Sin embargo, a medida que los mercados de Estados Unidos, Asia y Europa se desplomaban, la Casa Blanca no ofreció más detalles ni explicaciones sobre las intenciones de Trump.

En vez de eso, el presidente tuiteó que estaría "respondiendo a los aranceles de China esta tarde".

"Esta es una GRAN oportunidad para Estados Unidos", escribió.

Después de que las conversaciones se estancaran en mayo, Trump anunció planes de aumentar a 10% los aranceles a los bienes chinos por un valor de 300.000 millones de dólares a partir del 1 de septiembre, pero algunos de los incrementos fueron pospuestos al 15 de diciembre.

China anunció el viernes que en represalia al aumento de los impuestos que cobra a los productos chinos que importa Estados Unidos aumentará los aranceles a los productos estadounidenses por un valor de 75.000 millones de dólares. El anuncio profundizó un conflicto bilateral en los terrenos del comercio y la tecnología que amenaza con hacer caer en recesión a una economía mundial que ya se está debilitando.

China también aumentará los aranceles a los automóviles y autopartes fabricados en Estados Unidos, anunció el ministerio de Finanzas chino.

Los aranceles del 10% y 5% entrarán en vigor en dos paquetes de bienes el 1 de septiembre y el 15 de diciembre, informó el ministerio en un comunicado. Aunque no dio detalles de qué bienes serían afectados, las fechas coinciden con los aumentos de aranceles anunciados por Trump.

El anuncio se conoció mientras los líderes del Grupo de las 7 economías más grandes de Occidente se preparan para reunirse en Francia este fin de semana.

Washington está presionando a Beijing para que reduzca su superávit comercial y haga retroceder sus planes de crear empresas chinas que sean competidores globales en las industrias de la robótica, los coches eléctricos y otras tecnologías.

El conflicto creciente ha golpeado a las empresas exportadoras de ambas naciones y ha avivado las preocupaciones de que podría agravar el crecimiento económico mundial, ya débil.

El gobierno de China pidió esta semana a Trump que busque un acuerdo para salir del punto muerto en las negociaciones.

Eso ocurrió después de que Trump advirtiera que el pueblo estadounidense podría tener que soportar problemas económicos para lograr resultados a largo plazo.

Estados Unidos, Europa, Japón y otros socios comerciales dicen que los planes de desarrollo de Beijing violan sus compromisos de apertura de mercados y que se basan en robar tecnología extranjera o presionar a las empresas extranjeras para que la entreguen.

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