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Trump emprende la difícil batalla del recorte de impuestos

Bajar impuestos para que el crecimiento económico resultante devuelva al gobierno fondos suficientes para evitar que se dispare el déficit fiscal. Ese es el eje de la reforma fiscal que el presidente estadounidense Donald Trump se propone revelar este miércoles.

El anuncio llegará cuando en el Congreso se negocia la aprobación del presupuesto y así evitar la parálisis del gobierno federal a partir del primer minuto del viernes.

Varios funcionarios describieron a los anuncios de este miércoles como una declaración de principios más que el anuncio de una nueva legislación fiscal. Desde 1986 ningún presidente consiguió una amplia reforma del código fiscal de Estados Unidos, aunque varios lo intentaron.

No obstante, Trump ha dicho que podría dar forma al mayor recorte de impuestos a empresas y personas físicas de la historia y esa promesa ha hecho disparar las acciones de Wall Street a niveles récord prácticamente desde que ganó la elección en noviembre.

Los esfuerzos de Trump estarán complicados por sus planes de revivir su reforma del sistema de atención médica tras el naufragio del proyecto que presentó el mes pasado y que no fue apoyado ni siquiera por miembros de su partido Republicano.

Y la promesa de bajar los impuestos corporativos, que podrían caer de su actual 35% a 15%, así como otras ideas más deberán sortear la compleja realidad fiscal de Estados Unidos y un crudamente dividido Congreso.

Legisladores republicanos son reticentes a aumentar déficits, y las reducciones de impuestos involucran delicados compromisos con las numerosas deducciones que ofrece la legislación tributaria.

Según algunas estimaciones rebajar los impuestos corporativos a 15% podría agregar 2 billones de dólares al déficit en 10 años. Los republicanos han propuesto en el Congreso que esos impuestos queden en torno al 20%.

La administración Trump planea también bajarle impuestos a la clase media, según el secretario del Tesoro Steven Mnuchin.

Ivanka Trump, hija del presidente, ha promovido exenciones fiscales para el cuidado de los hijos.

Cálculos basados en que el crecimiento económico compensará los ingresos fiscales perdidos por la menor recaudación, podrían reducir la carga fiscal generada por las iniciativas de Trump. Eso es lo que espera la Casa Blanca.

La semana pasada, Mnuchin dijo que las propuestas del gobierno estadounidense "se pagarán" por sí mismas con el crecimiento económico que generarán. Ese punto de vista genera escepticismo entre los demócratas.

"Esas promesas de que todo tipo de crecimiento e inversión serán generados por el recorte de impuestos, nunca ocurrirá y empíricamente la historia muestra que no es así", dijo Jared Bernstein, ex asesor del vicepresidente Joe Biden, a The Wall Street Journal.

Trump también propuso reducir de siete a tres (33%, 25% y 12%) las franjas de impuestos mientras el crecimiento anual del PIB de Estados Unidos sea de 3% o más.

Economistas advierten empero que sin mejorar la productividad y el tamaño de la fuerza laboral, esos recortes de impuestos neutralizarán el déficit, lo que significa que no le agregarán ni le quitarán nada.

FUENTE: AFP