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Toyota niega perjuicio económico a propietarios

Washington ( EFE ). Toyota negó hoy que los propietarios de vehículos llamados a revisión por problemas de aceleraciones involuntarias hayan sufrido perjuicio económico, poco después de la presentación de una demanda contra la empresa en un tribunal californiano.

En la demanda colectiva presentada ante un juez del distrito de Orange se alega que Toyota sabía desde el año 2003 que algunos de sus vehículos sufrían problemas con los aceleradores.

También hoy Toyota negó las informaciones aparecidas en algunos medios según las cuales dejará de fabricar el todoterreno Sequoia.

"Sequoia sigue siendo un vehículo rentable y de alta calidad de Toyota y a la actual generación todavía le quedan varios años de vida ", dijo la empresa a través de un comunicado.

Los abogados de la demanda presentada contra Toyota por centenares de propietarios a raíz de las llamadas a revisión de millones de vehículos dijeron ayer que en el 2003 el fabricante supo de al menos seis casos de aceleraciones involuntarias.

Por su parte, Toyota afirmó a través de un comunicado que " rechaza las afirmaciones de que los demandantes sufrieron perjuicios económicos por las recientes llamadas a revisión ".

Según los demandantes, entre los miles de documentos entregados por Toyota a las autoridades estadounidenses como parte de la investigación sobre las aceleraciones involuntarias hay varios que se refieren a casos comprobados por los técnicos de la empresa.

En un caso, un técnico de Toyota solicitó la toma inmediata de acciones para remediar lo que consideró un problema " extremadamente peligroso ", según dijo la publicación Consumer Affairs.

Toyota ha dicho que parte de los casos de aceleraciones involuntarias son producto del enganche del pedal del acelerador con alfombrillas situadas en el lado del conductor. La compañía también ha señalado que el diseño del acelerador de algunos de sus modelos provocaba que el pedal se quedase atascado.

Pero algunos técnicos y abogados han señalado que el problema de las aceleraciones intencionadas reside en componentes electrónicos de los vehículos.

En su comunicado, Toyota asegura que " hasta el momento los demandantes no han citado una causa específica que apoyaría su reclamación de un defecto en el Sistema de Control Electrónico de Aceleración de Toyota y no se ha presentado ninguna teoría científica o prueba creíbles para apoyarlo ".