BRUSELAS Economía - 

Juncker: UE se recupera de una década marcada por la crisis

La economía de la Unión Europea está en su mejor momento en más de una década y lista para seguir adelante después del Brexit, según dijo el miércoles el máximo responsable del bloque.

La UE se “está recuperando” tras una década difícil en la que la mayor parte de sus 28 estados miembros sufrieron una crisis económica y en la que Gran Bretaña decidió abandonar el bloque, dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

“Europa vuelve a tener el viento a favor”, dijo Juncker a legisladores comunitarios en su discurso anual sobre el Estado de la Unión en Estrasburgo, Francia.

Juncker, cuya Comisión es la encargada de proponer la legislación comunitaria y controlar la normativa, dijo que la UE vive su quinto año de recuperación económica, con una tasa de paro en su nivel más bajo en nueve años.

“Europa responde a sus ciudadanos cuándo y dónde lo necesitan”, dijo.

Desde que comenzó el golpe de la crisis financiera hace una década, el proyecto europeo ha sufrido una serie de golpes, en especial la decisión de marcharse que tomó Gran Bretaña el año pasado. También ha tenido que responder a una serie de crisis en los países _actualmente 19_ que utilizan el euro como moneda. Sin embargo, la crisis de la eurozona parece haberse estabilizado y se espera que Grecia salga del proceso de rescate el verano que viene.

Con la salida de Gran Bretaña prevista para marzo de 2019, Juncker prometió que el bloque no recibirá nuevos miembros en el corto plazo y asestó un golpe a las esperanzas de Turquía de unirse al club próximamente.

“Turquía se ha ido alejando de la Unión Europea a saltos y zancadas” dijo, criticando al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan y a su gobierno detener a periodistas y tachar a líderes de la UE de “fascistas y nazis”.

La actitud de Ankara “descarta la membresía de Turquía en la UE en el futuro previsible”, dijo Juncker.

Mientras la UE se hace a la idea de perder a uno de sus miembros más grandes, Juncker convocó a los líderes de los 27 estados restantes a congregarse en Rumanía el 30 de marzo de 2019, al día siguiente de la salida británica, para abordar el futuro del bloque.

El funcionario prometió que la UE “seguirá adelante una vez se marche Gran Bretaña” y que “el Brexit no lo es todo, no es el futuro de Europa”.

Ante los vítores de legisladores británicos celebrando la salida de su país, Juncker dijo: “Creo que lo lamentarán bastante pronto”.

La UE está siendo criticada por medidas que se cree dejan varados a los migrantes en peligrosos y sórdidos centros de detención en Libia, y Juncker dijo que “Europa tiene una responsabilidad colectiva” para ayudar a mejorar las condiciones allí.

La UE debe colaborar de forma más estrecha con la agencia de refugiados de la ONU para asegurar que esta “escandalosa situación” no continúe, añadió.

Aunque elogió unos esfuerzos que han reducido de forma drástica la llegada de inmigrantes, dijo que Europa debe seguir prestando refugio a los que huyen de la persecución. La región, insistió, “no es una fortaleza y nunca debe convertirse en una”.

También hizo una mención especial a Italia por su “incansable y noble trabajo” porque carga con el grueso de los rescates y ayuda a la mayoría de migrantes que llegan a las costas europeas.

“Italia está salvando el honor de Europa en el Mediterráneo”, aseguró.

Además, Juncker dijo que propondría la formación de una agencia europea de ciberseguridad ante el aumento de los ataques en todo el mundo.

“Los ciberataques son en ocasiones más peligrosos para la estabilidad de las democracias y las economías que las armas y los tanques”, dijo.

Por otro lado, el presidente de la Comisión dijo que no puede aceptar que los consumidores en el centro y este de Europa reciban en sus tiendas alimentos de peor calidad que otros que se venden en el resto del bloque con el mismo etiquetado.

Esa práctica ya es ilegal, afirmó Juncker, pero el bloque hará más por comprobar el cumplimiento de la normativa sobre calidad alimentaria en el grupo.

La promesa de Juncker de abordar el problema se interpretó como un intento de mejorar las en ocasiones tensas relaciones entre la Comisión y zonas de Europa Central.

FUENTE: AP