A simple vista, José Gálvez pareciera que no mata ni una mosca, con su pinta de serio podría confundirlos, pero es todo lo contrario, este chorrerano es muy alegre y su amor por el acordeón guarda una linda historia.
Nos contó que a la edad de 6 años, el papá le regaló un acordeón de juguete y le encantaba tocarlo frente a su familia, imaginándose que era como el gran Ulpiano Vergara, que de paso es el músico que más admira.
Al año siguiente el padre le regala un acordeón de dos líneas y eso fue todo pal’ campeón, desde ahí empezó a pulir su talento sin ayuda de nadie.
Este muchachito de tan sólo 21 años viene callao’ pero recuerden el refrán de las abuelas: “ los callados son los que más hay que temerles”. ¡Atajen!
FUENTE: Redacción