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Hasta 90% el índice de curación de Linfoma de Hodgkin si se detecta a tiempo

La tasa de curación de enfermos con Linfoma de Hodgkin alcanza el 90%, explicó a Efe Sindy Salinas Avendaño, del Hospital de Oncología Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En el marco del Día Mundial para la concienciación del Linfoma de Hodgkins la especialista mexicana destacó que el linfoma es un cáncer que se encuentra en la sangre por ello está en todo el cuerpo y no se puede operar para contrarrestarlo como sucede en otros tipos.

"Es una enfermedad tumoral que afecta los linfocitos, células que forman parte de nuestros sistema inmunológico y se originan en los ganglios linfáticos, el linfoma es un cáncer que se desarrolla cuando un fallo en los linfocitos”, explicó.

Subrayó que se desconoce qué origina este padecimiento y que los factores de riesgo no están bien establecidos aunque es más común que se presente entre los 15 y 30 años y más tarde arriba de los 55 años.

Las personas con antecedentes familiares así como aquellos que estuvieron infectados con el virus de Epstein-Barr (que causas mononucleosis caracterizada por fiebre, garganta irritada, fatiga extrema y ganglios inflamados) y por virus de inmunodeficiencia humana (VIH), son más propensos, afirmó la especialista.

Azucena del Carmen Corro, directora del área de terapia oncológica de la farmacéutica Takeda México, detalló que los síntomas más importantes que se tienen que tomar en cuenta para acudir al médico son “fiebre de origen desconocido, sudoración nocturna excesiva, pérdida de peso sin motivo aparente y uno muy importante es la comezón el cuerpo sin tener ronchas, granitos o salpullido”.

En México, apuntó la doctora Corro, existen cerca de 3.000 casos de Linfoma de Hodgkin y añadió que a pesar de que la mayoría de las personas tienen pronósticos muy buenos, alrededor de 25 % de ellos va a tener una recaída.

Esto se debe a que no responden a las quimioterapias; sin embargo, existen algunos tratamientos que son anticuerpos dirigidos específicamente a las células cancerosas y no produce toxicidad porque libera el medicamento directo en las células malignas, dijo.

Ana Florencia López Ornelas, una paciente de linfoma de Hodgking diagnosticada seis años atrás con la enfermedad, compartió con Efe que los primeros síntomas que tuvo fueron un cansancio extremo, la aparición de una bolita en el cuello y mucha comezón mientras se bañaba.

Durante su servicio social en el Instituto Nacional de Cancerología (InCan), Ana Florencia recibió la noticia de que padecía Hodgkin. De pronto de ser médico se convirtió en paciente del lugar.

Relató que fue sometida a una operación para extirparle un ganglio que estaba en el cuello y determinar el tipo de padecimiento que la afectaba, después recibió tres ciclos de dos quimioterapias y al terminar 15 sesiones de radioterapia.

Aunque ya es considerada como sobreviviente de cáncer, continúa con las visitas médicas pues tuvo diversas secuelas de la radioterapia.

“Tengo problemas en los pulmones, corazón y columna, padezco de dolor crónico y algo parecido a la osteoporosis del cuello al estómago. Como me dieron radioterapia en la zona entre corazón y pulmones tengo riesgo de desarrollar cáncer tiroides o mama”, narró.

Ana Florencia detalló que durante su enfermedad se sintió muy sola e incomprendida así que antes de terminar con su tratamiento abrió una página en Facebook donde encontró el testimonio de otros pacientes con quienes compartía su experiencia.

En la actualidad ya son más de 2.000 personas de varios países de habla hispana quienes tienen en el grupo apoyo psicológico y emocional, algo que para Ana Florencia es necesario y básico para poder superar la enfermedad.

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